Tirogiro es la historia de un sueño: el de un niño que soñaba con un par de zapatillas deportivas para jugar a fútbol sala exactamente cómo las imaginaba. De colores, divertidas, juguetonas y, por supuesto, de alto rendimiento.
Una imagen fija, un deseo recurrente: un pequeño gran sueño que cumplir.
Un sueño que más tarde se hizo realidad gracias a la pasión por el calzado deportivo del padre de aquel niño: Stefano Contini. Cuando se plasmó sobre el papel el primer boceto de aquella idea, un amigo igual de soñador y apasionado se involucró en el proyecto: así, poco a poco, el boceto se transformó en un primer prototipo, pasando por el estudio de los materiales, las pruebas y la búsqueda de las colaboraciones necesarias.
Y así fue como el sueño de aquel niño, se hizo realidad. Gracias al encuentro entre dos personas que nunca han dejado de creer en los sueños, nació Tirogiro: la marca de calzado de fútbol sala diseñado por la pasión italiana de dominar en el campo.
Y si os estáis preguntando por qué precisamente “Tirogiro”, es porque es el apodo con el que el hijo llamaba a su “Tiro de efecto”. ¡No podía ser de otra manera!